domingo, 24 de noviembre de 2013

Carisma en Pastillas


“Carisma Complex” (de Rubén Turienzo) es un libro ligero, que tuve la oportunidad de leer recientemente.

Al mejor estilo de una receta, da 150 tips (pastillas) para aumentar tu magnetismo con la gente.

Incluye muchos ejemplos, que son gran ayuda para nuevos vendedores, personas que comienzan en el ámbito laboral, o simplemente personas tímidas.

De los tips que proponen (que me parecieron súper prácticos) les comparto:

  1. Si estamos ante un interlocutor al que le gusta ser centro de atención, antes de comenzar a conversar, cierre los ojos y bájelos, así se lubrican. Esto hace que nos brillen los ojos, generando la sensación interés legítimo, ayudándonos a conectar fácilmente con el interlocutor, haciéndolo sentir que su historia nos tiene cautivados y conectados.
  2. Abrazar a un cliente genera sustancias químicas y hemoglobina, que reducen el stress y generan DHEA (hormona de la vitalidad). Esto se traducirá en una sensación de felicidad. Úselo sólo si tiene ese acercamiento con su cliente (no pierda la oportunidad de dar un abrazo).
  3. Una que considero súper útil y utilizo a menudo: tener un batería de preguntas interesantes para que las puedas utilizar a lo largo de la noche, promoviendo una conversación fluida, sin grandes silencios. Esto para, si por nervios, no se le ocurre algo que decir en algún momento.
  4. También habla de un tema que  converso constantemente con mis estudiantes de postgrado: Cree su perfil virtual, transfórmese en ese 1% por de la población que genera contenido para ganar seguidores, conocer nuevas personas y explorar nuevos negocios u oportunidades. Por otro lado, algo que plantea el libro (aclaro que mi posición está totalmente en contra) es que crees varios perfiles, para que sobre algo que ya escribiste, con otro usuario le des que te gusta o digas que es lo mejor del mundo que has leído. Debemos ser reales y éticos por principio, por eso rechazo esta recomendación, tarde o temprano se descubrirá y el impacto será terrible.

Como conclusión, un libro interesante para repasar varias técnicas y aprender esos tips que nos pueden ayudar en determinado momento, para hacerlo mágico!

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Simplicidad es tendencia global ¡Las Emociones agregan valor!


En mi visita a MIT, de los principales temas que se conversaron a lo largo de la semana, fue ¿cómo lograr simplicidad?, reducir complejidad para el cliente, y sólo vivir con esta complejidad cuando agregue valor.

Considerándolo un tema apasionante para el mundo que vivimos, compré el libro del profesor del MIT John Maeda: "Simplicity". Es un libro pequeño y de lectura rápida. En palabras de Maeda: haciendo honor al título debía ser muy simple pero de alto impacto.

Inicia planteando un ejemplo sencillo, con el que lucho día a día en la oficina: La tecnología, que debe traernos simplificación nos trae amplia complejidad, como el correo electrónico. La mayoría de los usuarios están conectados casi el 100% del tiempo, se volvió una esclavitud, hasta el punto de que si no tengo correo, parece que no puedo hacer nada. Otros creen que para poder vivir, debo guardar los correos de los últimos 30 años de mi vida. Así, un sinfín de ejemplos, de lo que inicialmente era y es, un medio más de comunicación.

Para evitar esto, John plantea 10 leyes, articuladas en una serie de acrónimos (como brain, her, etc.) que nos ayudarán en la aplicación de estos conceptos en el día  al día, para reducir complejidad. De las leyes que más me gustaron, resalto:

Eliminando los distractores, el verdadero mensaje o servicio tiene mayor impacto. Ejemplo: En un experimento que hizo, presentó a unos comensales un roll con ingredientes de colores fuertes (aguacate, atún rojo, etc.) en un cuarto totalmente blanco, sobre muebles y vajilla también blanca (un concepto totalmente minimalista que resaltaba el roll) versus un ambiente estándar (lleno de colores y distracciones). Todos los comensales acordaron que en el cuarto blanco sabía mejor el rol, siendo el mismo producto. Interesante.

Otra afirmación que me impresionó del libro (más viniendo de un tecnólogo de MIT) es que, en el único sitio donde no debemos simplificar es donde hayan emociones relacionadas (porque si agrega valor). Muestra un ejemplo donde demuestra que si simplifican en emociones, el usuario terminará creándolas, o cambiándose de producto o servicio. Refiere a los chats iniciales, donde los usuarios sólo podían usar letras (no habían emoticons). Los usuarios comenzaron a usar cosas como: ;o) :o)* más los colores y mayúsculas (en palabras de Tony Schwartz: las emociones siempre lideran el show). Algunas empresas que hacen un excelente trabajado llenando sus servicios de emociones son Ussa, clínica Mayo y Zappos.

Por último, comparto una frase que me encantó de una de las leyes: simplicidad es eliminar lo obvio y agregar cosas con significado, es decir, el no ser predecible para nuevamente crear esas emociones y lograr el mayor impacto en el cliente.

El libro cierra con una gran reflexión: la tecnología y la vida se vuelven complejas sólo si tú las dejas. Me identifico plenamente con esto, sigo asistiendo a juntas donde todos están leyendo Correos y no escuchando al ponente, o parejas que salen a cenar y cada uno está pegado a su equipo móvil sin hablar entre ellos. Soy tecnólogo y estoy de acuerdo con que la tecnología es genial, pero no dejes que se coma tu vida - hay tiempo para todo.

Re-conéctate con la gente en vivo, para que vivas más la vida!